“Principio de paridad”, el gran ausente del anteproyecto constitucional

Una de las preocupaciones que ha resonado en las organizaciones feministas es que el anteproyecto constitucional no considere explicitamente la paridad. Un principio fundamental para garantizar un proceso democrático y la efectiva participación de las mujeres en él. En esta nota, Paula Salvo, abogada de Corporación Humanas, y la politóloga Pamela Figueroa nos dan luces sobre el tema ????????

 Paula Salvo, abogada de Corporación Humanas, y la politóloga Pamela Figueroa, concuerdan en que es una buena señal para los movimientos feministas de mujeres que el principio de paridad haya sido establecido en los tres órganos encargados de dar vida a una nueva propuesta constitucional. Sin embargo, señalan que es preocupante que la paridad no se encuentre establecida de manera explícita en el anteproyecto presentado por la Comisión de Experta, ya que la próxima Constitución no puede ser un ‘‘retroceso en lo que hoy ya tenemos las mujeres en términos de legislación, de autonomía física y autonomía económica’’, por ende –agregan–, ‘‘hay bastante preocupación, porque lo que incluye el actual texto es solo una idea de un equilibrio, de promover ciertas condiciones de igualdad, pero no se habla del principio de paridad’’.

De acuerdo a los últimos datos de la encuesta Data Influye, publicados en marzo, al menos un 37% de las(os) encuestadas(os) se encuentra interesada(o) en el nuevo proceso constitucional. De ese total, un 41% corresponde a mujeres y un 33% a hombres.

La misma encuesta señala que el principal calificativo que entregan ante este nuevo proceso es ‘‘cautela’’ y así es como las organizaciones civiles de mujeres y feministas observan también esta oportunidad de elaborar una nueva Constitución, por el momento, desde afuera y vigilantes.

‘‘Este es un proceso que necesita de harta mirada y que requiere, por parte de las organizaciones de mujeres y feministas, estar bien atentas. Porque es un proceso constituyente, [a diferencia del anterior, que corresponde a cómo ha sido la historia de este país: con las élites, con el centralismo’’, dice la abogada de Corporación Humanas, Paula Salvo, en conversación con El Mostrador Braga.

Según detalla Salvo, luego del rechazo al anterior borrador, este nuevo proceso representa una ‘‘segunda oportunidad’’ para plasmar, nuevamente, distintos derechos para las mujeres a nivel constitucional. Sin embargo, es el componente de la –hasta ahora– ausente participación de los movimientos sociales el que las mantiene vigilantes.

‘‘Las constituciones políticas no resuelven las vidas de las personas en un 100%, pero sí contribuyen si uno tiene un marco legal que permita poder avanzar en derechos, poder avanzar en un Estado que efectivamente esté al servicio de las personas’’, subraya la abogada.

¿SEREMOS NUEVAMENTE LA CONSTITUCIÓN MÁS FEMINISTA DEL MUNDO? 

‘‘La Constitución que votará Chile, una de las más feministas del mundo’’, ‘‘Una Constitución Feminista, clave para responder la crisis histórica en Chile’’, fueron algunos de los titulares que se tomaron los medios internacionales para describir el proyecto constitucional anterior.

Este eco, que todavía resuena, deja la duda sobre si el movimiento feminista volverá a ser uno de los protagonistas fundamentales en la nueva Carta Magna.

Al consultarle a Paula Salvo sobre la posibilidad de que este nuevo proceso permita escribir una de las constituciones más feministas a nivel mundial, otra vez, la abogada cree que eso es algo que aún no se puede responder, pero proyecta que eventualmente podría suceder.

‘‘Lo que ocurrió en el proceso anterior fue una experiencia absolutamente novedosa, digna –digamos– de construir una memoria respecto a lo que logramos hacer, que fue a través de la paridad’’, dice la representante de Corporación Humanas.

En detalle, Salvo explica que la composición paritaria en el anterior órgano redactor permitió que se diera la participación igualitaria, lo que a su vez causó ‘‘una alianza virtuosa entre las constituyentes, entre las organizaciones de mujeres y feministas y un cuerpo teórico que se viene construyendo hace muchos años’’, y –agrega– ‘‘esta experiencia virtuosa no se ha perdido, va a seguir adelante’’.

Asimismo, concuerda la politóloga y académica de la Universidad de Santiago (USACH), Pamela Figueroa, la inclusión de la paridad en la conformación de los órganos encargados de la nueva discusión entrega una buena señal sobre la incorporación de las mujeres y sus demandas.

‘‘Estamos recién iniciando este proceso, pero se inició con una conceptualización de manera paritaria, es decir, los tres órganos se pensaron de manera paritaria. Eso es un avance muy sustantivo, que responde a una tendencia regional y global, en el sentido que es un principio democrático, es decir, la democracia se concibe con la participación de las mujeres’’, subraya.

LA PARIDAD HASTA QUE SE HAGA COSTUMBRE

Uno de los temas principales que poco a poco se ha materializado en distintas áreas, es el principio de paridad, sobre todo en la institucionalidad. Algo que también está contemplado en este nuevo proceso; sin embargo, hace algunos días, cuando la Comisión Experta presentó el anteproyecto, llamó la atención que la paridad no se encontrase escrita de forma explícita.

‘‘Hay bastante preocupación, porque lo que incluye el actual texto es solo una idea de un equilibrio, de promover ciertas condiciones de igualdad, pero no se habla del principio de paridad’’, recalca la politóloga, y añade que ‘‘el texto tiene que tener como un principio la idea de que la democracia debe ser paritaria. Aún es muy insuficiente, más allá de las distintas percepciones que existen de los feminismos en Chile, es muy relevante que el texto que propone la Comisión Experta no signifique un retroceso en lo que hoy ya tenemos (las mujeres) en términos de legislación, de autonomía física, autonomía económica, y que además esté al nivel de lo que son los tratados internacionales’’.

La misma preocupación surge desde Corporación Humanas, ya que concuerdan con que la paridad debe ser un principio explícito en este primer borrador.

‘‘Si uno tuviera que mirar este anteproyecto, la primera observación que tendría que hacerle es que, tanto la Comisión de Expertas y Expertos como la Comisión de Admisibilidad, se fundamentan en un principio de paridad. Pero lo crítico es cuando la paridad no aparece como un eje fundamental de este nuevo texto. Dice ‘se promoverá la participación igualitaria de mujeres y hombres’, eso es antiguo, de los años 90’’, advierte Salvo.

Este primer reparo al anteproyecto podría entregar una proyección sobre cómo las conquistas y derechos de las mujeres se verían reflejados en la próxima propuesta de Carta Fundamental. ‘‘No vamos a avanzar en una mejor vida para la mitad de la población en Chile si no tenemos la paridad establecida de manera obligatoria’’, opina la abogada.

LA PERCEPCIÓN FEMINISTA 

Cabe señalar que la paridad no es el único tema que ocupa la agenda feminista y se busca poder ingresar de nuevo a la discusión constitucional. El derecho a una vida libre de violencia, el reconocimiento a los cuidados, derechos sexuales y reproductivos, son algunas de las principales demandas que desde Corporación Humanas han identificado.

‘‘Este proceso es distinto al anterior y va a ser más de mínimos que de máximos, y como mínimo están estos puntos o estas materias de género, que son absolutamente necesarias. La gran incógnita es cómo se formulan de tal manera que sean entendibles, que sean explicables y que hagan sentido a quienes van a ir a votar’’, reflexiona Salvo.

Hay que recordar que en la pasada campaña, uno de los puntos que causó más polémica fueron algunas fake news respecto a las normas contenidas en el borrador, especialmente las de género. Por ejemplo, cuando Felipe Kast en un mensaje radial señaló que se podría abortar hasta los nueve meses.

Al consultarle a la representante de Corporación Humanas sobre su proyección de volver a asegurar la interrupción del embarazo a nivel constitucional, Salvo cree que, ‘‘la discusión ha estado muy centrada en el tema del aborto, y si bien son parte de nuestras reivindicaciones, también tenemos que plantear la necesidad de educación sexual integral que son temas bastante relevantes y que están muy ausentes de la discusión pública’’.

En la misma línea, reflexiona sobre el impacto que pudo tener estas fake news sobre temáticas de género, en el rechazo del borrador pasado.

‘‘Tengo mis reparos, mis dudas de pensar que fue rechazado porque era un texto que recogía de manera muy acertada y adecuada los derechos humanos de las mujeres, pero eso no lo sabemos porque no está claro. Desde mi perspectiva, considero que hay una multiplicidad de razones y que no tienen que ver necesariamente con una agenda feminista’’, opina la abogada.

Dada tal razón, Salvo proyecta que el movimiento feminista y de mujeres, así como sus demandas buscarán entrar nuevamente o incidir desde otros lugares en este espacio de discusión, con el fin de garantizar derechos que históricamente han sido demandados.

‘‘Ahí vamos a estar nosotras, con nuestras reivindicaciones, con nuestras demandas, porque son justas, son necesarias y porque Chile ha ratificado tratados internacionales que establecen estos derechos que nosotras estamos señalando y que tienen que estar incorporados en la propuesta de texto.  Así como se los exigimos a la Comisión de Expertas y Expertos, también lo haremos a quienes sean elegidos y elegidas como constituyentes’’, finaliza.

Publicación en el El Mostrador Braga