Nuestra invitación es a utilizar todos los espacios de participación con el fin de contribuir al fortalecimiento de la democracia y ampliar la protección a los Derechos Humanos ✊🏽.
El proceso constitucional 2023 ya lleva casi dos meses en marcha y las diferentes subcomisiones de la Comisión Experta han aprobado en general normas constitucionales que dotan de contenido los catorce capítulos que estructuran el anteproyecto que se publicará el próximo 6 de junio. Con la publicación del anteproyecto la ciudadanía tendrá exactamente un mes para participar de los cuatro mecanismos dispuestos por la Secretaría Ejecutiva de Participación Ciudadana para ello. La participación ciudadana en esta ocasión será desafiante, pues contará con plazos acotados, una ciudadanía más distante y desinteresada del debate constitucional y la exigencia de conocer y comprender el anteproyecto para poder participar de este proyecto. Sin embargo, y a pesar del contexto mencionado, el proceso constitucional surge de un mandato popular de larga data.
El pasado lunes 13 de abril la Secretaría de Participación entregó a la Comisión Experta la recopilación de insumos de 52 procesos participativos anteriores, entre los cuales se incluyen las iniciativas populares de norma que convocaron a casi un millón de personas a participar en Chile y en el extranjero. Para un país con escasa educación cívica y oportunidades de participación en la toma de decisiones, lo plasmado en la experiencia reciente da cuenta de que la ciudadanía está atenta y quiere ser parte de la toma de decisiones acerca del porvenir del país.
En relación a lo anterior, es que se hace más necesario que la nueva carta fundamental incorpore herramientas constitucionales que permitan a la ciudadanía proponer normas – tanto en el plano legislativo como en el constitucional-, su modificación o derogación. En ese sentido, las normas constitucionales presentadas y aprobadas por la Comisión Experta son un avance en materia de participación respecto de la Constitución vigente: se reconoce la participación ciudadana como un principio en la gestión pública y en el proceso de formación de ley. Asimismo, se recogen algunos mecanismos de democracia directa, como la iniciativa para presentar normas, la iniciativa ciudadana de derogación de las mismas y la posibilidad de que la ciudadanía pueda someter materias a los órganos deliberativos a nivel regional o comunal.
Sin embargo, la participación en lo referido a los cambios constitucionales queda solo relegada a reformas constitucionales, en caso de haber discrepancias entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, negando a la soberanía popular la capacidad de presentar iniciativas de reformas constitucionales, provocar un reemplazo de la Constitución o participar de manera vinculante y obligatoria en su reforma.
Es cierto que queda camino por recorrer y a la Comisión Experta le queda discutir en las próximas semanas las normas aprobadas en general y estudiar las 900 enmiendas ingresadas sobre los diferentes capítulos para alcanzar el texto final del anteproyecto que recibirá el Consejo Constitucional. Solo ahí comienzan los plazos para la participación ciudadana en el proceso, que en lo directo será a través de los mecanismos de participación y en lo representativo será en las elecciones de este 7 de mayo, donde debemos elegir a quienes nos representarán en el único órgano electo de este proceso.
Por ello, la invitación es que la ciudadanía utilice todos los espacios de participación con el fin de contribuir al fortalecimiento de la democracia y ampliar la protección a los Derechos Humanos.
![]() |
![]() |
Josefina Correa Pérez, Coordinadora de Incidencia. Fundación Ciudadanía Inteligente. |
Francisca Minassian, Coordinadora de Contenido. Fundación Ciudadanía Inteligente. |